A pesar de todo lo que me ha pasado hasta ahora, -muy poco- no puedo evitar querer distraerme u poco con la soledad, mi fiel compañera, y alli estoy tendido en la rama de un arbol ante el limite de la civilizacion, ja, si eso es civilizacion, ya, no soy el mas indicado para decirlo pero...
Dormir serenamente es un privilegio para mi, sin el lokazo de ani-ue jodiendome la ostia por ahi, respeto a ese tio, pero sinceramente me encanta molestarlo...
de todos modos, habre podido roncar un poco, pero el inconfundible olor a fuego me despierta, y al abrir los ojos veo a lo lejos a duras penas una columna de humo que se alza sobre las montañas...
-No es mi problema...
Pero me pregunto que haria Ani-ue...
Joder, es probable que ese pendejo este ahi, y no pienso dejar que... eh?
-Diablos...
Sin mas salto del arbol y acaricio mi fiel katana mientras los vientos de guerra ondean mi pelo y mi amada bufanda, hoy van a rodar cabezas...